Investigadores de la Universidad de Standford desarrollan una batería que aprovecha la diferencia de salinidad entre el agua dulce y de mar para producir electricidad.
El proceso se inicia al llenar una batería de agua fresca y aplicar una pequeña corriente eléctrica como carga inicial. Luego este líquido es drenado y reemplazado con agua de mar, que debido a su salinidad incrementa el voltaje de los dos electrodos. En los experimentos efectuados se ha logrado un 74 por ciento de eficiencia en la conversión de energía.
Fuente: http://www.diariolaprimeraperu.com/
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